La trufa, ese delicioso tesoro culinario subterráneo, ha conquistado la imaginación de chefs y amantes de la gastronomía en todo el mundo. Cultivar trufas es un arte delicado que requiere de paciencia y mucho mimo desde el primer día. Uno de los aspectos cruciales en el proceso de cultivo es el riego, especialmente durante los primeros tres años, antes de que la plantación comience a dar sus primeros frutos ocultos bajo tierra.
Los primeros años de una plantación
Cuando se inicia una plantación de trufas, los primeros años son fundamentales para que se desarrolle el micelio a partir de la micorriza y se establezca, así, un inicio fuerte y saludable. Durante este período, se prepara todo para la futura etapa de producción. El riego adecuado en esta fase desempeña un papel vital en el desarrollo de este delicioso hongo.
En estos primeros años, es importante que el suelo reciba lluvia natural en las épocas húmedas, sobre todo durante la primavera, y pase por los periodos de secano correspondientes.
Según los estudios realizados por Daniel Oliach, ingeniero forestal del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña, es recomendable aportar una dosis extra de agua de riego en esta primera época de desarrollo. En los períodos en que la lluvia sea inferior a los litros de agua por metro cuadrado que la zona y el tipo se suelo necesitan, es conveniente añadir un 50% de esta cantidad ideal de lluvia mediante riego por microaspersión.
Es decir, si la cantidad de agua ideal para una plantación es, por ejemplo, 25l/m2 y la lluvia está por debajo de esta cantidad, lo recomendable sería aportar esa falta de agua de manera artificial.
Pero una de las características habituales en las zonas ideales para el cultivo de la trufa es la inexistencia de fuentes de agua (ríos, pozos, etc.) por lo que se hace necesario traer el agua de otro lugar y acumularla allí para los tan necesarios riegos.
Cisternas flexibles Labaronne
De los diferentes medios existentes para el almacenamiento de agua de riego, está demostrado que el más eficiente es el de los depósitos flexibles para agua de Labaronne. Su capacidad de adaptación al espacio disponible, al volumen necesario y, sobre todo, la conservación de la calidad del agua almacenada en su interior, convierten estas balsas de agua flexibles en la mejor solución.
La principal bondad de este sistema es la conservación del agua. Gracias a su tejido flexible opaco y al tratamiento anti UV, no se produce ninguna degradación en la calidad del agua. No se generan algas ni ningún otro tipo de vida aeróbica en su interior. Además, al ser estanco, no se pierde agua por evaporación durante el verano, así que se conserva el 100% del agua acumulada.
Otra característica interesante es su alta resistencia a temperaturas extremas, ya que soporta perfectamente hasta 70ºC en los días más calurosos del año, y hasta -30ºC en las épocas más frías, sin alterar en ningún momento la calidad del agua envasada.
Desde 2.000 litros hasta 2.000.000 de litros de capacidad, el volumen se puede adaptar a las necesidades de cada plantación y cada proyecto. Si a esto le sumamos la facilidad de montaje y la gran resistencia y durabilidad de las cisternas flexibles Labaronne, es fácil comprender por qué son la solución más eficiente para la acumulación de agua de riego para plantaciones de trufas.
Conclusión
En resumen, la necesidad de agua en los primeros tres años de una plantación de trufas no debe subestimarse. Un riego cuidadoso y adaptado a las condiciones específicas del suelo es esencial para establecer las bases de una futura cosecha exitosa. Para abastecer del agua necesaria a toda una plantación, sea cual sea su extensión, los depósitos flexibles Labaronne son la solución ideal gracias a sus características únicas.
En Nutriset, estamos siempre dispuestos a aconsejarte y a ayudarte con tu proyecto de truficultura. Deja que nuestros expertos te acompañen en esta apasionante aventura. Nos hace felices ayudar al desarrollo de este tesoro culinario subterráneo tan maravilloso que es la trufa.
Estamos siempre aquí para ayudarte. Háblanos de tu proyecto.
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